La Primera Mochileada. ¿Cómo perder el miedo?

Tren en alguna parte de Eslovaquia

En mi haber llevo alrededor de 6 viajes de mochilero (algunos dentro de Estados Unidos, Europa "tradicional", Oriente Medio y Europa del Este, África y Reino Unido, y China el último). Cada uno más "retador" que el anterior, pero me he dado cuenta de algo que es el verdadero punto de este artículo y es que cada vez los voy disfrutando más por un simple motivo, cada más me preocupo menos.

Para mi primer viaje de mochilero ahorré, compré un tiquete de avión a Madrid y no le dije a nadie hasta que ya lo había comprado, pero lo que más recuerdo es que todo lo tenía dentro de un itinerario que yo me hice; todos los hostales, trenes y aerolíneas de bajo costo las había comprado, sabía que día tenía que estar en cada ciudad, a qué hora tomar el tren o avión para la siguiente ciudad y qué camino recorrer para llegar al hostal. Cada atracción a ver, qué día ir a verlas... total fue como un viaje en excursión pero yo solo. Por cierto no me arrepiento de nada de ese viaje, fue más estructurado pero fue por la novatada.

"Estación" de buses en Swazilandia 

Cada destino nuevo a partir de ese viaje fue diferente porque en teoría eran más complicados. Llegar a Egipto sin saber una palabra de árabe, moverme en África en buses colectivos sin saber tiempos ni distancias, no saber qué trenes tomar ni cómo me iba a mover a otras ciudades, la barrera del idioma. Pero también esos viajes me dejaron muchas experiencias; conocer a la gente más pobre y más amable que se puedan imaginar, negarme a pagar un taxi a China e irme en bus público sin saber una palabra de chino ni entender el alfabeto, pedir ride a desconocidos e ir todo el camino con el carro lleno de humo de marihuana, dormir en la calle, pasar fronteras de ilegal, entre muchas otras cosas hacen los viajes interesantes pero lo mejor de todo en los siguientes fue no saber adonde iba, arreglármelas solo en el camino, que si me gustaba mucho una ciudad quedarme el tiempo que quisiera, igual si no me gustaba alguna. Esa libertad hace que los viajes sean más interesantes.

Yo sé que en el primer viaje se tiene un poco de miedo o de incertidumbre porque todo es nuevo pero se los digo, cada viaje ha sido algo nuevo para mí, si no es por el idioma es por las distancias o si no por el alfabeto o por la falta de que alguien hable inglés o español pero se los digo siempre al destino que sea nuevo todo va a ser así. No tengan miedo, viajen libres, no se aten ustedes mismos ya que cuando viajamos lo hacemos para salirnos de la rutina, sentirnos libres y en control de nuestro viaje, no nos amarremos a un itinerario y no le tengamos miedo al mundo. En cualquier lugar que vayamos siempre vamos a tener contratiempos pero también vamos a encontrarnos ángeles que nos ayudan, vamos a tener problemas de comunicación pero siempre vamos a tener el lenguaje internacional, las señas; siempre vamos a tener dudas sobre alguna comida pero siempre el hambre va a ganar, siempre va a haber un lugar adonde dormir.

Hay cosas que son inevitables como tener que reservar algún tiquete de avión por anticipado, pues bien lo reservamos pero dejamos días de margen que nos hagan tener esa libertad pero no se hagan itinerarios, háganse una idea de la ruta eso sí pero no se apeguen a eso totalmente, permítanse la libertad de cambiar el camino.

No importa si el primer destino es Europa, África, América, Asia o la Luna, todos van a ser igual de retadores porque todos son nuevos, aprovéchenlos y descúbranlos, no se limiten a lo turístico y conocido, dense la oportunidad de descubrir los destinos. Pierdan el miedo porque la verdad es que no hay nada a qué tenerle miedo más que a no aprovechar el conocer algún lugar por el miedo mismo.

Felices viajes...