Nápoles

Nápoles es una ciudad un poco extraña, bastante sucia, insegura y desordenada, aunque no del todo fea aunque para ser honesto hubiera preferido ir a otro lugar, sin embargo siempre hay cosas rescatables de esta ciudad y que la hacen valer la pena. Primero unos consejos.

Si van a llegar a Nápoles lo ideal es que lleguen de día mientras haya servicio de metro o de buses porque los taxis son un poco inseguros y pueden tratar de estafarlos (a veces lo logran) por lo que es mejor tener cuidado y sólo usar taxis oficiales con taxímetro.

En los alrededores de la estación del tren es un poco inseguro y hay personas de aspecto extraño por lo que es bueno tener cuidado.

Otro consejo que les puedo dar es alejarse o ni siquiera determinar a los gitanos que andan pidiendo en las calles de Nápoles, aunque esto pasa en casi todas las ciudades europeas, ya que a veces están distrayendo a las personas para robarles.

Hay que tener mucho cuidado con el tránsito ya que aquí no hay ley de tránsito, es la ley del más fuerte. No exhiba objetos de valor y no dejen nada descuidado y al alcance de cualquier persona que pueda robarlo.

Ahora vamos con las cosas buenas. El centro de la ciudad a pesar de ser un poco desordenado es bonito, bastante grande y algo fácil de perderse pero vale la pena caminar por las calles de la ciudad y también ir a los alrededores de la ciudad ya que hay muchos lugares interesantes.

En el centro se pueden encontrar varias cosas interesantes como la Piazza del Plebiscito, la Galería Umberto I, Il Maschio Angioino (foto) y el Palacio Real entre otros.

Cerca de Nápoles está el pueblo de Pozzuoli que tiene vestigios del Imperio Romano como un anfiteatro un poco más pequeño que el Coliseo Romano pero que es el tercero más grande de este imperio. Aquí las playas son pedregosas pero en días muy calientes el mar es sumamente refescante, además de que hay algunos bares frente al mar donde se puede comer bien. Por cierto la pizza se originó en Nápoles por lo que es casi que obligatorio comerse una pizza aquí.

Otros lugares que se pueden visitar son las ciudades de Pompeya y Herculano en las faldas del volcán Vesubio el cuál es visible desde Nápoles, además de las isla de Capri.