Tíbet - Consejos

Palacio Potala
Para muchos Tíbet es una tierra mística, lejana y difícil de alcanzar. Pues bien, sí es mística y lejana pero los va a impresionar de una manera muy positiva.


La llegada se hace a Lhasa, capital de esta región "autónoma" ya sea por tren o vía aérea. La estación del tren queda cerca del centro de la ciudad mientras que el aeropuerto sí queda a más o menos una hora de distancia pero con buses que conectan a la ciudad por un precio bajo. No tomen taxis, el bus está más que bien.


Cuando se llega a Lhasa (3490 msnm) hay que tener un poco de cuidado con el mal de altura ya que puede afectar un poco, por lo menos con un poquito de dolor de cabeza o alguna molestia estomacal pero se pasa rápido. Lo mejor para esto es descansar, no caminar mucho ni muy rápido, tomar mucho líquido y respirar de manera profunda, tratando de captar la mayor cantidad de oxígeno posible.


Como lo mencioné en otra ocasión no tomen excursiones armadas y programadas sino que armen la visita a su manera, investigando y sobre todo trabajando con guías tibetanos. Tómense con calma la visita, caminen por las callecitas, coman local y disfruten todos los templos y vistas, incluso disfruten del olor a mantequilla de Yak que van a encontrar en todo.


A diferencia de China, acá el carnet de estudiante no les va a dar ningún descuento en la entrada a los templos y palacios, lo que sí van a tener que andar siempre con ustedes es el permiso de entrada al Tíbet ya que lo van a necesitar para entrar a muchos de ellos.


Artesanías locales
La parte nueva de Lhasa es como cualquier ciudad china, sin embargo la parte antigua no va a ser ni parecido a ninguna ciudad que hayan visitado antes, explórenla y disfrútenla, coman su comida y compren sus artesanías. Acá es importante regatear pero no se abusen ya que las personas que viven acá son realmente pobres y ese extra va a hacer una gran diferencia pero tampoco dejen que abusen de ustedes (un 33% del precio original está más que bien). El nivel de desempleo entre los tibetanos es altísimo.


Sopa de carne de Yak con rábano
En cuanto a las comidas, Tibet fue una experiencia casi que podría llamar orgásmica. En la explanada que queda frente al templo Jokhang, en el segundo piso hay dos restaurantes increíblemente buenos y baratos donde se consigue comida tibetana, india, nepalí y china. Posiblemente el guía los va a recomendar ya que ellos comen gratis ahí cuando llevan grupos


Un consejo muy importante es que no pregunten en la calle sobre temas políticos, no le tomen fotos a los policías, al ejército o a los francotiradores (sí hay francotiradores) que están en los techos ya que podrían venir y decomisarles las tarjetas de memoria, cámaras, borrarles las fotos o incluso ir a la cárcel. De verdad que las autoridades chinas (no el pueblo, ellos ni saben lo que pasa) tienen un nivel de represión muy grande en Tíbet; incluso hay espías en la calle. El resto se los dejo para que lo descubran ustedes.


El área del Tíbet no se limita exclusivamente a Lhasa, por el contrario hay varios paseos de uno o varios días que se pueden hacer, por ejemplo se puede ir a alguno de los 3 lagos sagrados del budismo tibetano. El más cercano es el Lago Yamdrok (4700 msnm), un lago precioso en un camino lleno de nieve. Es un poco tedioso la cantidad de vendedores y personas cobrando por tomarse una foto con sus mastines tibetanos y con sus yaks pero se puede ser educado y decirles que no, ellos van a entender, aunque cobran menos de $1 así que con algo se les puede ayudar.


Yo en el Lago Yamdrok


Una opción muy buscada es la visita al campamento base del Everest, yo no lo pude hacer por las condiciones del clima pero es altamente recomendado, ya sea que lo hagan y vuelvan a Lhasa o si quieren quedarse en la frontera con Nepal. Para ir a la zona del campamento base se necesita otro permiso que se puede tramitar con los mismos guías.


Para salir de Tíbet por tren lo más recomendable es que compren el tiquete y que le pidan al guía que lo compre él ya que tienen un mejor precio pero con varios días de anticipación ya que se acaban rápido los espacios, aunque también pueden conseguir muy fácil un boleto de avión a buen precio (incluyen el transporte al aeropuerto). Recuerden que necesitan el permiso de entrada al Tíbet para salir.


La visita a Tíbet es fascinante, lleven mucha memoria en sus cámaras y pregunten todo porque los guías realmente saben, la cultura tibetana es muy rica y van a aprender mucho de la vida y de la historia de su gente, van a comer muy bien y realmente van a querer regresar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO VEO LA HORA DE ESTAR AHÍ, ME FALTA ALGUNOS AÑOS... PERO SÉ QUE ESTARÉ
GRACIAS POR ESTA NOTA!!!
Ana